Llegaste sin expectativa alguna, es más quise demorar todo lo posible tu llegada, pero el tiempo pasa y es inevitable y así fue como apareció el 2011. Te tenía terror, debo admitir, muchos cambios, mucha gente nueva, facultad, separarse de amigos, tomar caminos diferentes, en fin, una nueva etapa totalmente diferente, la cual pensé que iba a padecer. Hoy, a un día de haberte terminado, debo decir que fuiste uno de los mejores, ojo, no es que todo fue color de rosas, tuviste tus matices, y llegamos a momentos que no eran grises, sino ya negros, pero bueno, son etapas de la vida, momentos que te guían y marcan un camino.Y en lo que a cambios respecta, por dios, hubo bastantes, algunos gratificantes y otros no tanto, pero bueno, no se puede todo dicen, no? y si bien muchos de esos cambios fueron dolorosos, otros tantos trajeron alegrias y muy buenos momentos. Cambié yo, mi mentalidad, mis pensamientos y prioridades, la verdad, no me arrepiento.
2012, no me cancherees, no te pido nada, solo que sigas como el año pasado o mejor. No me tires abajo, que así se vive bien.